ARTE EN DÉCIMAS | AUDIOPOEMA






A la rima agropecuaria
la he matado en el pasado
y ahora estoy avergonzado
por esta mente sicaria.
Yo, que nunca a la fragaria
en mis versos la he tenido,
he quedado convencido
que no requiero figuras
para tener letras puras
en este cantar flüido.

Y sí, lo digo, pues siento
que debo dejar volar
a mi mente sin estar
tan pendiente de este viento.
Hasta mi último aliento,
le daré a la poesía
esta luz que es mi guía
para el sendero seguir,
el sendero del latir
que conduce al alma mía.

Mas nunca me olvidaré
del querido creacionismo,
que me dijo con cinismo
que a la natura imité.
Yo, que a mi árbol corté,
y con las ramas fogata
hice y ahora me delata
el hollín en mis mejillas,
no tengo en estas orillas
ni una sensación ingrata.

*      *
«El poeta siempre debe...»
«el poeta debe hacer...»
ya me he cansado de ver
que al poeta no se apruebe.
Sí nuestro rimar es leve
a nadie le hacemos daño,
y no somos del engaño
partícipes, pues queremos
escribir lo que tenemos
saliéndonos del rebaño.

Yo he querido ser purista,
pero tengo de los dos
y agradecido con Dios
estoy por ser un artista.
Del versar, un alquimista
con alambique de oro
sin perder nunca el decoro,
ni los pies, ni la cabeza
y teniendo la certeza
que cada día mejoro.

Escribo por ese hombre
que ha querido penetrar
las mentes para dejar
un mensaje con su nombre.
Puede que alguno se asombre
al ver su nombre plasmado
en la historia, pues ha dado
entendimiento y saber,
de chiripa*, sin querer,
en este cielo perlado.

*      *
Siempre digo lo que pienso
y pensando lo que digo,
me doy cuenta que bendigo
a este mundo tan extenso.
Yo, que he sido tan propenso
a escribirle a la fortuna
y hacer un claro de luna
en mis versos, ahora tengo
que dar la luz que sostengo
a los pies de la laguna.

A guisa de conocer
al poeta culterano,
daré a estas décimas mano
con figuras por doquier.
No me podrán entender
los que nunca han comprendido
al poeta que ha leído
soneto, décima, lira
con una letra que estira
la mente por la retórica
que se ha encontrado pletórica
de poder por donde mira.

Escrito está en los anales
de la historia el tres latente,
que es del ser esa simiente
que no crece en arrabales.
En el mirar abismales
anhelos se han descubierto,
alguno se halla despierto
y sortea entre peñascos
la intensidad de chubascos
descendiendo el mirar yerto.

Y el paraíso se aúna
a los labios de la tierra,
y allí, sempiterno encierra
la luz tras la noche bruna.
Es como un canto de cuna
el escuchar al vergel
navegando en un bajel
de ilusiones y promesas,
es como si eternas presas
miradas fueran de miel.




*Chiripa: Casualidad favorable.

¿Puede el poeta sentir en la piel de los demás?¿puede la luz abrigar la pena que no ha de sentir? El poeta, un universo, pequeño dios, hacedor de mundos, navega por un mar de tempestades y surca los cielos inflamados por el odio de la eternidad. Él, sólo él, sabe, a ciencia cierta, cuanto dolor y cuanta dicha lleva entre los brazos la madre tierra. Él, sólo él, sabe asesinar lunas y hacer soles con su sangre. El poeta es creación, es todo, es nada. 

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2 comentarios:

  1. Extraordinario poema, apasionante, intenso, toque ludico, Genial bella inspiración
    .

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    Respuestas
    1. No todos pueden sentir en la piel de los demás, tu eres de los que si
      Muy buenas décimas Igarza has trazado tu derrota
      Saludos

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