Los surcos de tus labios han hablado,
han contado los pasos de tus besos;
los surcos de tus labios han notado
como de la ilusión quedaron presos.
Los surcos de tu piel son los abismos
profundos que desvisten la blancura,
cisuras que han nacido tras los sismos
en lecho escrito en piel sin compostura.
Los surcos, ¡ay, los surcos!¡qué constructos!
trepidando tu ser sobre la aurora;
el tiempo, rey tirano, y sus productos
rompen tu corazón con voz sonora.
Respira el haz de luz que no te aterra
y déjate flotar bajo la tierra.
BIENVENIDOS SEAN LOS COMENTARIOS, CONTRAPUNTOS Y SUGERENCIAS. POR TU ATENCIÓN, GRACIAS
He encontrado los serventesios que dieron origen a este elegantemente nostálgico soneto inglés, gracias por trabajar el arte de la poesía bajo las reglas de la versificación y el contenido, es decir, con cuidado preciosista de fondo y forma...¡gracias! Marta Roa
ResponderEliminarLe agradezco pasar por mi blog y dejar un comentario, estimada Marta. Saludos cordiales
EliminarHermoso tu poema Pietro. LLeno de matáforas. Estás ya en la cima del soneto!! Felicidades poeta, que tu pluma siga escarbando dentro de tu sensibilidad y amor a la poesía más antigua de la humanidad.
ResponderEliminarMil gracias, estimada Tabby! Un fuerte abrazo desde Lima, Perú
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