Siento dolor en los besos de ortiga,
esos besos que hieren a los huesos
más astillados por tenerlos presos
entre rejas de indiferencia y miga.
Ven, consuelo tendrás en mano amiga,
mas tu consuelo no será embelesos,
ni entre los vuelos quedarán recesos
de nube gris latente que fustiga.
Siente el llamar de tierra en lontananza
¡siente! que pasos sean tiernos frutos
y llegue al centro interno la bonanza.
No veas más el fuego en los minutos,
que cuando surge el orden todo danza
y van naciendo nuevos estatutos.
Foto: Kathy Lipicus/PNUMA/Topham
BIENVENIDOS SEAN LOS COMENTARIOS, CONTRAPUNTOS Y SUGERENCIAS. POR TU ATENCIÓN, GRACIAS
Versos tan realistas que se clavan cual daga en el alma, puedes mirar en cada línea el dolor de su mirar. ¡Hasta el cielo calla!
ResponderEliminarGracias por compartir, linda noche =) .
Gracias a ti por pasar por mis letras, estimada Luz Elena.
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