SEXTINA: A ROCÍO II



Pequeño rocío de la mañana
en ti mis versos deposito el vuelo
de nubes intensas de mis suspiros
en calor interno de tu mirada
que se desviste fiel entre sonrojos
y se arrebola en llamaradas.

envuelta en manto de llamaradas
en el crisol que arde por la mañana,
por sus mejillas danzan los sonrojos
que se despistan en intenso vuelo
de candente y perpetua mirada
que se suspende en suaves suspiros.

alimentas tú mis aves suspiros
que son sagita fiel en llamaradas
en vuelos siento cálida mirada
que es el rocío fiel de la mañana
y en tropel acelera su vuelo
Hacia nubarrones hechos sonrojos.

no se resiste vida a los sonrojos
entre la bifurcación de suspiros
que es céfiro, brisa, sutil vuelo
en el éter fundido en llamaradas
abrasando la piel de la mañana
en la cima de eterna mirada.

Penetrante, ensimismada mirada
que cuando en sueños suaves sonrojos
hacen nacer el sol de la mañana
suspendiendo el cielo en suspiros
que se arrebolan en llamaradas
inmersas en profundidad de vuelo.

Rocío, que entre los labios el vuelo
que se desliza en sutil mirada,
penetra con certeza en llamaradas
dejando al alma en finos sonrojos
y sus pasos se arropan en suspiros
de ópalo, reflejos del mañana.

despides mañana, alma en vuelo,
tus suaves suspiros son tu mirada,
carmesí sonrojos en llamaradas.

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