RIMA XII

Alcen el vuelo 
mariposas en tintura,
que sus alas ardan en fuego
en cada aleteo
por el sendero bravío
que conduce al canto de la luna;
que sus labios, luz de néctar,
al jazmín resuciten dolorido.
¡Tantos vuelos!¡tantos!
por los sueños conducidos 
de un suspiro. 

EXTENSIÓN

muere, mariposa, muere
en la flor de mis luceros,
 muere.
Habita bajo mis párpados,
que mis lágrimas 
sean el néctar
que fluya por tus labios. 

Muere en este instante,
eterna vuélvete
en el río de mis lamentos,
y muere
como cada morir de mis sueños
al levantar la mirada,
al hacer luz dentro de mis sombras,
al desgarrar el silencio.

Muere,
que miles de dolores en mis luceros
tus alas quieren
para secar los ríos
que llevan al sendero de mi alma. 

Muere,
para ser eternidad. 

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